El trigo arrancó con la última lluvia, fueron unos 80mm en promedio que cayeron en la zona núcleo. Aunque profesionales y productores fueron claros, con esa lluvia alcanza para arrancar la fina con alguna esperanza, sólo para eso.
La verdad es que todavía estamos entre 100 y 200 milímetros por debajo, dependiendo la zona, para terminar el trigo, y arrancar la gruesa.
Los perfiles de humedad están lejos de recargarse a niveles normales, venimos de tres años en que la niña estuvo descarriada e hizo de las suyas, lluvias por debajo de mínimos históricos y una seca que se llevó puesta media cosecha de soja y pegó duro al de maíz.
Todas las esperanzas están cifradas en que suceda algo que no es muy habitual, que llueva en invierno… ¿La buena? Hoy arrancó el invierno, y goteando, un verdadero canto a la esperanza.