

Ya está, hablar del eventual daño a las cosechas no tiene demasiado sentido, ya están llegando los datos, y son lo que se esperaba; tétricos. Ahora bien, todos los lotes están igual, no, pero son pocos los que cambian el panorama, y es poca la fuerza que pueden hacer para mejorar el horizonte.
El Servicio Meteorológico innovó con sus mapas, ya no muestran un rojo intenso para los picos de calor, ahora directamente es negro, si, ahora hasta los mapas dan miedo.
CALOR????️????| Los primeros 10 días de marzo tuvieron #temperaturas extremadamente elevadas en el centro este del país. ????Se registraron temperaturas máximas promedio de hasta 8 y 10 °C por encima de lo normal para la época. +INFO ACTUALIZADA https://t.co/Oi5BQLTKI0 pic.twitter.com/YUvLyX5DO7
— SMN Argentina (@SMN_Argentina) March 13, 2023
Lo que debemos esperar es que llueva, que está previsto, y que afloje el calor, que no está previsto, a esta altura ya empieza a ser preocupante para los más vulnerables, niños y adultos mayores.

Hoy al mediodía todo el país se enteraba que en el Colegio Francisco Gurruchaga, de Rosario, pidieron a los niños de primaria que asistieran en malla y ojotas para poder mojarlos, a manguera limpia, en los recreos.
Ya no tiene sentido hablar de producción, todos los cultivos tienen poco por decir, “ahora hay que cosechar nomás, para ver que tan lejos está la bocha del bochín” decía muy resignado un contratista monteoquino, que no ve más que dolores de cabeza en el horizonte.
Los expertos dicen que el fenómeno de la niña llegó a su fin, pero que los cambios en los regímenes pluviales se verían recién desde mayo/junio, textualmente el Servicio Meteorológico en su página web afirma “La Niña continúa su debilitamiento. El enfriamiento de la temperatura del agua del mar (TSM) en el océano Pacífico ecuatorial asociado a La Niña se debilitó. De acuerdo a los modelos dinámicos y estadísticos, en promedio, en el trimestre marzo-abril-mayo 2023 (MAM), hay 94% de probabilidad de tener condiciones neutrales, con lo cual se espera que la Niña continúe su transición a la neutralidad durante el próximo trimestre”.
De todas maneras, y volviendo a la producción agropecuaria, la cuestión empieza a tornar para el lado de la siembra del trigo, ¿bastarán las lluvias que vengan?, o reformulando ¿lloverá para la implantación de la fina? Y si lloviera ¿hay semillas para arrancar con el cereal?
En definitiva, todavía faltan calores importantes, las lluvias no modificarían en casi nada el panorama, y el verano se resiste. A tomar mucha agua, no hacer deportes en horas picos de calor y, especialmente, a cuidar a los más vulnerables.
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