Por Adriel Barrio

Durante la historia de la Humanidad el hombre buscó y sigue buscando una forma de medir la Inteligencia. El método debería ser fehaciente, confiable y universal, es decir aplicable a cualquier ser humano. No hay a la fecha un consenso de cuál es la mejor manera o el mejor test para medir la Inteligencia, incluso hay libros completos que en su interior solo tienen Tests.

Yo tengo una teoría, que es absolutamente empírica y basada en la NADA científica, en la cual creo que las personas que se destacan por tener un buen humor, que son graciosas, espontáneas, rápidas y generan una risa genuina en un momento de una charla cualquiera, son personas muy inteligentes. Para lograr esto es necesario un proceso mental bastante complejo, que requiere un sinfín de conexiones y asociaciones en el cerebro para encontrar las palabras o la analogía justa que generará como resultado, la risa en el otro interlocutor.

La persona que tiene el don de la gracia debe contar con un cerebro inteligente ya que necesitará una buena memoria para traer al presente recuerdos oportunos; en el lenguaje deberá tener disponible un vocabulario amplio y florido; el tiempo de procesamiento de la información tendrá que ser muy rápido y ágil porque un chiste a destiempo no causa y no menos importante deberá poner en juego un conjunto de valores, normas y reglas sociales para no ofender ni ser grosero, efecto totalmente contrario al que busca un inteligente.

Por eso, creo que el buen humor es una muestra y un resumen perfecto de la capacidad intelectual de las personas. Si hubiese un Test Rápido de Inteligencia, debería basarse en el buen humor, seguramente la gente que se dedica a hacer test le pondría T.R.I. yo lo llamaría "Haceme reír en 5 minutos".

Si crees que sos una persona con buen humor ponete contenta y sino empeza a practicarlo.