
El robo, aún el más violento, no es sino una actividad comercial. Tétrico, pero es así de real, por lo tanto, si no hay un negocio posterior al hecho delictivo, finalmente no habrá delito, o bien, disminuirá progresivamente con el paso del tiempo.
De esa manera lo entiende Guillermo Cornaglia, quién en las últimas horas hizo público su apoyo al proyecto de ley que propone crear un registro de comercios que venden metales no ferrosos, por ejemplo; cobre, estaño, plomo, níquel, cobalto, cromo, entre varios otros.
“La creación de un registro único de comerciantes de metales no ferrosos proporcionará una herramienta más para combatir el robo de cables que luego son comprados y vendidos en el mercado ilegal”, puntualizó el legislador ante la prensa.
Una vez sancionada la ley, quienes comercialicen o industrialicen ese tipo de materiales, sean personas físicas o jurídicas, deberán inscribirse en este nuevo registro único que buscará transparentar el origen de sus productos.
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