

Como consecuencia del trabajo de Dosztal comenzaron a aflorar numerosos datos y anécdotas, muchas de ellas ilustradas con fotografías de época, un invalorable material no solo estrictamente histórico, sino, de gran valor emocional para la localidad.
Entre los numerosos recuerdos que las familias acercaron al proyecto aparecieron gran cantidad de fotos de boda y, consecuentemente, los vestidos de las contrayentes.
La idea no tardó demasiado en cuajar, si bien no tiene fecha definida el mes elegido es octubre puntualmente a principios de mes.
Entonces la convocatoria es a quienes tengan fotos, o incluso el vestido, y estén interesados en exhibirlos a que los acerquen el municipio, para que puedan participar de la exibición.
Comentarios