

Hace un par de semanas Simón Piñero, de solo siete años, pensó que un mural de Messi tomando la Copa del Mundo en la terminal de colectivos de la ciudad de Armstrong era una buena idea, claro que no era el único a quien le parecía un buen plan.

Sin demasiadas vueltas, lapicera en mano, mandó una carta al municipio donde la propuesta prendió rápido, como no podía ser de otra manera. Para llevar adelante el trabajo se convocaron a los artistas cordobeses Matías Loffredo y Carlos Direni, quienes mientras dan forma a la obra fueron visitados por diferentes contingentes escolares, la idea no solo es tener la representación del número uno levantando la copa, si no también que el desarrollo del mural tenga un ribete pedagógico.
Cuestión, la obra está casi finalizada, Pablo Verdecchia estuvo en estos días junto a los artístas, y próximamente quienes viajemos a la ciudad de Armstrong tendremos la posibilidad de recordar, por un instante, ese momento en que los argentinos tocamos el cielo con las manos.
Comentarios